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Slow Motion

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Me encontre este video que muestra un mundo que no podemos observar a simple vista, y gracias a las camaras de alta velocidad, podemos cambiar la perspectiva de muchas cosas que pasan y no nos damos cuenta, chequenlo:


Por que el cielo es azul??

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Como todos conocemos, la luz que recibe la Tierra procede de los rayos del Sol.
El resultado de la interacción de los rayos de luz blanca del astro rey con la atmósfera es la causante de que el color del cielo sea azul.
Cuando un rayo de luz blanca atraviesa un cuerpo traslúcido o uno transparente,
cada uno de los colores que lo integran se separan y desvían en un determinado
ángulo, en dependencia del tipo de cuerpo que atraviese.
La luz blanca visible que emite el Sol corresponde solamente a una fracción de
todas las ondas que integran el espectro electromagnético y está formada por una
gama de colores igual que la de un arcoiris, es decir, rojo, naranja, amarillo, verde,
azul, y violeta.

Esta descomposición de colores se puede comprobar en la práctica haciendo atravesar un rayo de sol a través un prisma. Cada uno de los colores en que se descompone el rayo de luz blanca visible, posee una longitud de onda y frecuencia fija correspondiente, dentro del espectro electromagnético.


Cuando un rayo de luz blanca se descompone, sus respectivos colores se dispersan y abren en forma de abanico. De esa forma, los rayos violeta y azul, por tener una longitud de onda mucho más corta que la correspondiente a los rayos amarillos y rojos, sufren una desviación mayor.

Por su parte, cuando los rayos solares atraviesan la atmósfera se tienden a dispersar debido a la acción que ejercen sobre los mismos el polvo y las cenizas, así como las gotas de agua suspendidas en forma de aerosol, que desprenden por evaporación los océanos, mares, lagos y ríos.

Los rayos de luz violeta y azul, cuando atraviesan la atmósfera, se desvían en mayor medida que los amarillos y rojos. De esa forma, al chocar con las partículas de aire cargadas de humedad, polvo y cenizas, provocan un constante cambio en su trayectoria. Esa desviación o rebote que se produce se denomina “esparcimiento”.

Como los rayos de luz azul poseen una longitud de onda más corta que los rojos, tienden a esparcirse cuatro veces más por el espacio. No obstante, aunque la longitud de onda de los rayos violetas es más corta que la de los azules, nuestro sentido de la vista percibe mejor estos últimos. Por esa razón y debido al propio efecto del esparcimiento tenemos la impresión que el color azul del cielo nos llega hasta nuestros ojos desde todos los puntos y no desde un punto fijo, tal como ocurre cuando observamos el Sol.

Todo lo contrario ocurre con los rayos de luz amarillos y rojos que emite ese astro, que al no sufrir prácticamente ninguna desviación en su trayectoria al atravesar la atmósfera, viajan más bien en línea recta, por lo que nuestro sentido de la vista los percibe color naranja, debido a la combinación que produce la mezcla de los colores amarillo y rojo.

Sin embargo, cuando observamos el Sol situado cerca o sobre la línea del horizonte del mar o de la Tierra durante el amanecer o al atardecer, los rayos de luz que emite, atraviesan en ese momento una masa de aire de mayor espesor, viéndose obligados a interactuar muchas más veces con las partículas de agua y polvo suspendidas en la atmósfera.

De esa forma los rayos violetas y azules salen esparcidos con mucha
más fuerza hacia los lados, al igual que los amarillos, mientras los rojos, con una
mayor longitud de onda, continúan propagándose en línea recta.
Por ese motivo a la salida y puesta del Sol, el cielo adquiere tintes rojizos en lugar del
color azul La intensidad del color rojizo del cielo, tanto a la salida como en la puesta del sol, depende fundamentalmente de la cantidad de cenizas y polvo que se encuentren suspendidas en esos momentos en la atmósfera, lo cual se acentúa mucho más cuando ocurren incendios de bosques o erupciones volcánicas, pues en esos casos la emisión de cenizas se incrementa.

Por otra parte, la variación de la gama de matices de color azul que adquiere el cielo a determinadas horas del día, depende también de la cantidad de vapor de agua, cenizas y polvo que contenga la atmósfera en ese momento.

Seguramente habrás oído decir que el cielo de Marte es rojizo. La atmósfera existente en ese planeta es muy fina y en lugar de oxígeno, como ocurre en la Tierra, está constituida, fundamentalmente, por dióxido de carbono, conteniendo solamente 0,03% de agua,
una cantidad mil veces inferior a la existente en la atmósfera terrestre.

Además, debido a la gran cantidad de partículas de óxido de hierro que
acumula la superficie marciana, cuando son levantadas por las frecuentes ráfagas
de viento que allí se producen, hacen que tanto su suelo como su cielo presenten
siempre un color rojizo.

Los Iluminados

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Desde que Thomas Alva Edison patentó la bombilla incandescente, en 1879, se han venido desarrollando hasta la fecha otros tipos de lámparas menos consumidoras de energía eléctrica y de características mucho más eficientes.
Desde los albores de la humanidad el método más común de obtener luz ha sido generando
previamente calor, como ocurre cuando hacemos una antorcha con la rama de un árbol o encendemos una vela, o una lámpara de queroseno.
Por otra parte, si calentamos un trozo de metal con una llama intensa, veremos como a medida que se calienta pasa del color naranja al amarillo intenso. Pero si además logramos impartirle una temperatura tan alta como para que alcance el estado de incandescencia, obtendremos entonces luz blanca. Esa es la manera de lograr que una lámpara incandescente emita luz.
En el caso específico de una lámpara o bombilla incandescente, la corriente eléctrica que fluye por el delgado filamento metálico de tungsteno provoca que se caliente a una temperatura tan alta, que al llega
r al blanco incandescente emite luz visible.
Debido a ese fenómeno físico, el 90% del total de la energía eléctrica que consume una lámpara incandescente para emitir luz se pierde por disipación de calor al medio ambiente, sin que esa pérdida reporte ningún beneficio útil.
En la práctica, durante todo el tiempo que permanece encendida una lámpara incandescente disipa más radiaciones infrarrojas (no visibles, pero que se perciben en forma de calor), que ondas electromagnéticas de luz visible para el ojo humano.
Entre esas lámparas se encuentran, por ejemplo, los tubos rectos y circulares de lámparas fluorescentes y, de aparición más reciente, las lámparas fluorescentes compactas ahorradoras de energía CFL

La posterior aceptación obtenida por las nuevas lámparas ahorradoras de energía dentro de los amplios círculos económicos y de la población, estimuló a los fabricantes a acometer las inversiones necesarias, emprender la producción masiva y bajar mucho más el precio de venta al público.
Hoy en día una lámpara CFL estándar, entre 9 y 14 watt, se puede adquirir normalmente en diferentes establecimientos comerciales, a un precio que oscila alrededor de los 2 euros o menos (equivalente a algo más de 2 dólares), aunque se fabrican también con diferentes estructuras y potencias, que se comercializan a un precio más alto.

Otra Carton

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Este es de Kabeza, y salio en la edicion de hoy del periodico Milenio, muy ad hoc con lo del nuevo consejero del IFE:

La Historia Del Vino

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La historia del vino se remonta al viejo testamento (Genesis 9:20) cuando es mencionado por Noé. En Grecia antigua, el vino era tomado con agua (tomarlo sin mezclarlo era mal visto); Teocrito describe a los vinos como venerables cuando cumplían los 4 años de edad. Por aquel entonces era guardado en toneles, recipientes hechos en pieles de cabra y ánforas impermeabilizados con aceites y trapos engrasados; por lo que el aire estaba en contacto con el vino en todo momento. Los romanos deomstraron mejor cuidado y mejor vino a través de los vinos Falernianos de un año de añejamiento introduciendo otros recipientes. Aunque de todas formas no se llego hasta la maduración completa del vino cuando se introdujo la botella con corcho.

El vino conservado en madera no alcanza la madurez hasta pasados los tres años; mantenido mayor tiempo no mejoraba pero podía deteriorarse. Los toneles eran mantenidos hasta 20 años hasta el final del siglo 18, momento en que fueron mejorados; pero el hábito fué abandonado y los connoisseurs encuentran en ello un tema para discusión.

Los romanos plantaron viñedos en todos los lugares en que la uva soporto el clima (Africa del norte, España, Gaul, Inglaterra e Illyria). Los cultivos permanecieron para consumo local, en particular para la Sagrada Comunión, por lo que su cuidado paso a ser preocupación de los eclesiásticos.
La reaparición del vino como bebida, y la de famosas bodegas, resulto invariablemente de los esfuerzos de monjes y monarcas distinguidos por su devoción a la iglesia.

La mayoría de los vinos locales eran de baja calidad, especialmente de áreas actualmente consideradas como de alta latitud. El Vin de Suresnes de las afueras de París se transformó en algo fino. En Inglaterra existen registros de Vinos Espumantes de la variedad Welsh que datan del siglo 19 en producido en las afueras de Cardiff

Si bien las plantaciones mas importantes son atribuidas a Carlomagno, no fué hasta el siglo 12 que las grandes plantaciones encontraron lugar y grandes mercados. Debido a las dificultades para transportar mercaderías de la época, la mayoría de los viñedos que subsistieron fueron aquellos que estaban a orillas de ríos importantes. Tal es el caso de los viñedos a orillas del Rhin en Alemania, Garonne y Loire. Otros eran producidos en la zona controlada por Venecia de Grecia donde se producían variedades de Madeira, hacia 1420.

La utilización de botellas y corchos apareció para finales del siglo 17, y se atribuye su creación a Dom Pierre Pérignon de Hautvillers, padre del mercado del Champagne. Otro descubrimiento, al que se llegó, pero por error, fue la obtención de vinos dulces y bouquet, los cuales se producían dejando que las uvas entraran en cierto fermento todavía en los viñedos y parras, en el año 1775 en Rheingau. Esta pourriture noble (podredumbre noble) era causada por la presencia de cierta microdermia especial que hizo posible algunos Sauternes y conocidos algunos vinos de Hungría afectando ciertos toneles.

También durante el siglo 17, fue cuando los productores de Madeira, Jerez y Oporto comenzaron a fortificar sus vinos agregando Brandy durante la elaboración.

La desaparición de muchos viñedos importantes ocurrió después de 1863, cuando accidentalmente se transportó una variedad de piojo denominado Phylloxera que atacó las raices de las plantas. Debido a esto, áreas que alcanzaron los 2.500.000 acres fueron devastadas por la peste, dejando a los productores franceses al borde de la quiebra y a los productores de Madeira y Canarias completamente sin producción. La devastación fue controlada luego de importar plantas resitentes a ese piojo desde

1.61......?

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Se trata de un número que posee muchas propiedades interesantes y que fue descubierto en la antigüedad, no como “unidad” sino como relación o proporción. Esta proporción se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en las partes de un cuerpo, y en la naturaleza como relación entre cuerpos, en la morfología de diversos elementos tales como caracolas, nervaduras de las hojas de algunos árboles, el grosor de las ramas, proporciones humanas, etc.

Representado por la letra griega Φ (fi) (en honor al escultor griego Fidias), es el número irracional:


El número áureo o la proporción áurea se estudió desde la antigüedad, ya que aparece regularmente en geometría. Se conoce ya de su existencia en los pentágonos regulares y pentáculos de las tabletas sumerias de alrededor del 3200 a. C. En la antigua Grecia se utilizó para establecer las proporciones de los templos, tanto en su planta como en sus fachadas. Por aquel entonces no recibía ningún nombre especial, ya que era algo tan familiar entre los antiguos griegos que "la división de un segmento en media extrema y razón" era conocido generalmente como "la sección". En el Partenón, Fidias también lo aplicó en la composición de las esculturas. (la denominación Fi, por ser la primera letra de su nombre, la efectuó en 1900 el matemático Mark Barr en su honor).La sección áurea se usó mucho en el Renacimiento, particularmente en las artes plásticas y la arquitectura. Se consideraba la proporción perfecta entre los lados de un rectángulo. Da Vinci hizo las ilustraciones para una disertación publicada por Luca Pacioli en 1509 titulada De Divina Proportione, quizás la referencia más temprana en la literatura a otro de sus nombres, el de "Divina Proporción". Este libro contiene los dibujos hechos por Leonardo da Vinci de los cinco sólidos platónicos. Es probable que fuera Leonardo quien diera por primera vez el nombre de sectio áurea. En 1525, Alberto Durero publica Instrucción sobre la medida con regla y compás de figuras planas y sólidas donde describe cómo trazar con regla y compás la espiral basada en la sección áurea, que se conoce como “espiral de Durero”.

El rostro de la Gioconda  proporcionado con rectángulos áureos.
El rostro de la Gioconda proporcionado con rectángulos áureos.

Los artistas de Renacimiento utilizaron la sección áurea en múltiples ocasiones tanto en pintura, escultura como arquitectura para lograr el equilibrio y la belleza. Leonardo da Vinci, por ejemplo, la utilizó para definir todas las proporciones fundamentales en su pintura La última cena, desde las dimensiones de la mesa, hasta la disposición de Cristo y los discípulos sentados, así como las proporciones de las paredes y ventanas al fondo.

Leonardo da Vinci, en su cuadro de la Gioconda (o Mona Lisa) utilizó rectángulos áureos para plasmar el rostro de Mona Lisa. Se pueden localizar muchos detalles de su rostro, empezando porque el mismo rostro se encuadra en un rectángulo áureo. El astrónomo Johannes Kepler (1571-1630), descubridor de la naturaleza elíptica de las órbitas de los planetas alrededor del Sol, mencionó también la divina proporción: “La geometría tiene dos grandes tesoros: uno es el teorema de Pitágoras; el otro, la división de una línea entre el extremo y su proporcional. El primero lo podemos comparar a una medida de oro; el segundo lo debemos denominar una joya preciosa”. Y, creyente como era dijo: "no cabe duda de que Dios es un gran matemático"

Hoy en día la sección áurea se puede ver en multitud de diseños. El más conocido y difundido sería la medida de las tarjetas de crédito, la cual también sigue dicho patrón, así como nuestro carné de identidad y también en las cajetillas de cigarrillos. En la arquitectura moderna sigue usándose; por ejemplo, está presente en el conocido edificio de la ONU en Nueva York, el cual no es más que un gran prisma rectangular cuya cara mayor sigue las citadas proporciones.


En la naturaleza, hay muchos elementos relacionados con la sección áurea:

  • Según el propio Leonardo de Pisa Fibonacci, en su Libro de los ábacos, la secuencia puede ayudar a calcular casi perfectamente el número de pares de conejos n meses después de que una primera pareja comienza a reproducirse (suponiendo que los conejos se empiezan a reproducir cuando tienen dos meses de edad).
  • La relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal.
  • La relación entre la distancia entre las espiras del interior espiralado de cualquier caracol (no sólo del nautilus)
  • La relación entre los lados de un pentáculo *.
  • La relación entre los lados de un pentágono *.
  • La disposición de los pétalos de las flores (el papel del número áureo en la botánica recibe el nombre de Ley de Ludwig).
  • La distribución de las hojas en un tallo
  • La relación entre las nervaduras de las hojas de los árboles
  • La relación entre el grosor de las ramas principales y el tronco, o entre las ramas principales y las secundarias (el grosor de una equivale a Φ tomando como unidad la rama superior).
  • La distancia entre las espirales de una piña.
  • La Anatomía de los humanos se basa en una relación Phi exacta, así vemos que:
    • La relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo.
    • La relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos.
    • La relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.
    • La relación entre el primer hueso de los dedos (metacarpiano) y la primera falange, o entre la primera y la segunda, o entre la segunda y la tercera, si dividimos todo es phi.
    • La relación entre el diametro de la boca y el de la nariz
    • Es phi la relación entre el diámetro externo de los ojos y la línea inter-pupilar
    • Cuando la tráquea se divide en sus bronquios, si se mide el diámetro de los bronquios por el de la tráquea se obtiene phi, o el de la aorta con sus dos ramas terminales (ilíacas primitivas).
    • Está comprobado que la mayor cantidad de números phi en el cuerpo y el rostro hacen que la mayoría de las personas reconozcan a esos individuos como lindos, bellos y proporcionados. Si se miden los números phi de una población determinada y se la compara con una población de modelos publicitarios, estos últimos resultan acercarse mas al número phi

        Superconductividad

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        Realizando menesteres escolares, para la materia de fisica, me encontre con este interesante video, que explica lo que es la superconductividad, sin duda un fenomeno bastante curioso y q nos puede abrir las puertas a nuevos inventos:


        Escuincles

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        Uno de mis moneros favoritos, Alejandro, (al igual que Trino), dia con dia plasma a su creacion en el diario Milenio (Notese que es de mi predileccion leerlo :P). Los escuincles como se hacen llamar, nos muestran la manera tan inocente e ingenua que solo un nino puede pensar de las cosas que pasan en el pais. Aqui les dejo el carton de la edicion de ayer. Nota: Procurare poner mas de estos!

        Mandarina en Gajos!

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        Leyendo el periodico Milenio edicion Guadajalara (Publico Milenio), me encontre con este divertido texto que expone una interesante idea acerca de las "Mandarinas" que ahora estan muy de moda por los hechos ocurridos recientemente en Usumacinta, aqui les dejo las letras textuales:
        "A prueba de choques o partida en gajos"




        Después del accidente ocurrido en la plataforma Usumacinta de Pemex nos dimos a la tarea de diseñar lo que podría ser el nuevo prototipo mejorado y renovado de mandarinas para futuras contingencias.
        1. Doble recubrimiento de tela del traje que usa Carstens, por aquello del blindaje económico.

        2. Tablero de navegación extraído de la Hummer del EMP que estaba en comodato para que usted la use pero no la maneje.

        3. Botiquín con medicamentos, fármacos, hierbas y estupefacientes donados por la Chica Dopada.

        4. Una foto del director de Pemex para recordársela mientras se mantienen a la deriva y en cautiverio por tiempo indefinido. Además, por si dan ganitas, la mandarina cuenta con una caseta con condones y Viagra para abrirse en caso de emergencia.

        5. Y para completar el kit, una muñeca inflable con la imagen de Ninel Conde que tiene doble función: puede usarla de consolación si se quedó picado con verla como conejita de Playboy y además puede servir como salvavidas en caso de que llegue a naufragar el bote.

        6. Cama con sogas y amarres estilo Fabiruchis para aguantar el inclemente oleaje.

        7.
        Para el entretenimiento, películas piratas con títulos como la primera temporada de Lost, Naufragio con Tom Hanks, Madagascar, Poseidón y Titánic.

        8. Traídos desde la megabiblioteca Fox, varios ejemplares de la novela rosa Devolution of Dope, que nada más pueden servir, en caso necesario, como ancla o lastre.

        9. Y para cuando se acaben las provisiones, queda este libro del Caníbal de la Guerrero que no es de poemas, sino un recetario para repetir, si es el caso, la experiencia de los sobrevivientes de los Andes.

        El cuervo

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        Ahora les traigo, un clasico de la poesia norteamericana que en lo personal me agrada bastante, The Raven, el titulo original, es de E.A. Poe, es un poco extenso pero en verdad espero que lo disfruten!

        el cuervo

        Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
        mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
        inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
        cabeceando, casi dormido,
        oyóse de súbito un leve golpe,
        como si suavemente tocaran,
        tocaran a la puerta de mi cuarto.
        “Es —dije musitando— un visitante
        tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
        Eso es todo, y nada más.”

        ¡Ah! aquel lúcido recuerdo
        de un gélido diciembre;
        espectros de brasas moribundas
        reflejadas en el suelo;
        angustia del deseo del nuevo día;
        en vano encareciendo a mis libros
        dieran tregua a mi dolor.
        Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
        virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
        Aquí ya sin nombre, para siempre.

        Y el crujir triste, vago, escalofriante
        de la seda de las cortinas rojas
        llenábame de fantásticos terrores
        jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,
        acallando el latido de mi corazón,
        vuelvo a repetir:
        “Es un visitante a la puerta de mi cuarto
        queriendo entrar. Algún visitante
        que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
        Eso es todo, y nada más.”

        Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
        y ya sin titubeos:
        “Señor —dije— o señora, en verdad vuestro perdón
        imploro,
        mas el caso es que, adormilado
        cuando vinisteis a tocar quedamente,
        tan quedo vinisteis a llamar,
        a llamar a la puerta de mi cuarto,
        que apenas pude creer que os oía.”
        Y entonces abrí de par en par la puerta:
        Oscuridad, y nada más.

        Escrutando hondo en aquella negrura
        permanecí largo rato, atónito, temeroso,
        dudando, soñando sueños que ningún mortal
        se haya atrevido jamás a soñar.
        Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
        y la única palabra ahí proferida
        era el balbuceo de un nombre: “¿Leonora?”
        Lo pronuncié en un susurro, y el eco
        lo devolvió en un murmullo: “¡Leonora!”
        Apenas esto fue, y nada más.

        Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
        toda mi alma abrasándose dentro de mí,
        no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
        “Ciertamente —me dije—, ciertamente
        algo sucede en la reja de mi ventana.
        Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
        y así penetrar pueda en el misterio.
        Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
        y así penetrar pueda en el misterio.”
        ¡Es el viento, y nada más!

        De un golpe abrí la puerta,
        y con suave batir de alas, entró
        un majestuoso cuervo
        de los santos días idos.
        Sin asomos de reverencia,
        ni un instante quedo;
        y con aires de gran señor o de gran dama
        fue a posarse en el busto de Palas,
        sobre el dintel de mi puerta.
        Posado, inmóvil, y nada más.

        Entonces, este pájaro de ébano
        cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
        con el grave y severo decoro
        del aspecto de que se revestía.
        “Aun con tu cresta cercenada y mocha —le dije—,
        no serás un cobarde,
        hórrido cuervo vetusto y amenazador.
        Evadido de la ribera nocturna.
        ¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
        Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

        Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
        pudiera hablar tan claramente;
        aunque poco significaba su respuesta.
        Poco pertinente era. Pues no podemos
        sino concordar en que ningún ser humano
        ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
        posado sobre el dintel de su puerta,
        pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
        de Palas en el dintel de su puerta
        con semejante nombre: “Nunca más.”

        Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
        las palabras pronunció, como virtiendo
        su alma sólo en esas palabras.
        Nada más dijo entonces;
        no movió ni una pluma.
        Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
        “Otros amigos se han ido antes;
        mañana él también me dejará,
        como me abandonaron mis esperanzas.”
        Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”

        Sobrecogido al romper el silencio
        tan idóneas palabras,
        “sin duda —pensé—, sin duda lo que dice
        es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
        de un amo infortunado a quien desastre impío
        persiguió, acosó sin dar tregua
        hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
        hasta que las endechas de su esperanza
        llevaron sólo esa carga melancólica
        de ‘Nunca, nunca más’.”

        Mas el Cuervo arrancó todavía
        de mis tristes fantasías una sonrisa;
        acerqué un mullido asiento
        frente al pájaro, el busto y la puerta;
        y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
        empecé a enlazar una fantasía con otra,
        pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
        lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
        flaco y ominoso pájaro de antaño
        quería decir granzando: “Nunca más.”

        En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
        frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
        quemaban hasta el fondo de mi pecho.
        Esto y más, sentado, adivinaba,
        con la cabeza reclinada
        en el aterciopelado forro del cojín
        acariciado por la luz de la lámpara;
        en el forro de terciopelo violeta
        acariciado por la luz de la lámpara
        ¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

        Entonces me pareció que el aire
        se tornaba más denso, perfumado
        por invisible incensario mecido por serafines
        cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
        “¡Miserable —dije—, tu Dios te ha concedido,
        por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
        tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
        ¡Apura, oh, apura este dulce nepente
        y olvida a tu ausente Leonora!”
        Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

        “¡Profeta!” —exclamé—, ¡cosa diabolica!
        ¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
        enviado por el Tentador, o arrojado
        por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
        a esta desértica tierra encantada,
        a este hogar hechizado por el horror!
        Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
        ¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
        ¡Dime, dime, te imploro!”
        Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

        “¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
        ¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
        ¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
        ese Dios que adoramos tú y yo,
        dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
        tendrá en sus brazos a una santa doncella
        llamada por los ángeles Leonora,
        tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
        llamada por los ángeles Leonora!”
        Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

        “¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
        pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso.
        ¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
        No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
        que profirió tu espíritu!
        Deja mi soledad intacta.
        Abandona el busto del dintel de mi puerta.
        Aparta tu pico de mi corazón
        y tu figura del dintel de mi puerta.
        Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

        Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
        Aún sigue posado, aún sigue posado
        en el pálido busto de Palas.
        en el dintel de la puerta de mi cuarto.
        Y sus ojos tienen la apariencia
        de los de un demonio que está soñando.
        Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
        tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
        del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
        no podrá liberarse. ¡Nunca más!
        Disculpen mi tardanza en publicar nuevas entradas, pero la escuela me a traido un poco ocupado, muy pronto mejoraremos la imagen para su disfrute.